¿QUEDA ALGO DE AIRE EN LA BURBUJA DE INTERNET?

    Las valoraciones de las start-ups, fruto de las negociaciones que mantienen emprendedores y capitalistas riesgo, continúan descendiendo, lo que implica que éstos pagan a aquéllos menos por la misma porción accionarial.

    Según Ventureone, la valoración media de las start-ups participadas por capital riesgo cayó hasta los 10,6 millones de dólares en la primera mitad del año, lo que la sitúa a niveles de 1996, pero muy alejada de los 29,9 millones de dólares que se pagaba en promedio por una compañía en fase de arranque en 2000.

    El descenso en 2002 viene fundamentalmente de segundas y posteriores rondas de financiación, o de compañías con problemas de financiación provenientes del boom de Internet.

    Uno de los motivos que hacen pensar que todavía hay margen para una mayor caída de las valoraciones, es que después del estallido de la burbuja, una compañía en fase semilla recibía en promedio 3,2 millones de dólares, mientras que en 2000 no tenían problemas para obtener 5 millones de dólares. Sin embargo, estas cifras todavía quedan lejos de los 1,8 millones de dólares que se pagaban en 1995.
 
    El hecho de que haya una ingente cantidad de recursos dispuestos a ser invertidos en EEUU, puede ser uno de los motivos por los que todavía se encuentran sobrevaluadas estas compañías.