EL ESPAÑOL CADA VEZ MÁS EMPRENDEDOR.

    Según el informe Global Entrepreneurship Monitor, patrocinado por la entidad de capital riesgo Najeti, y dirigido en España por el Instituto de Empresa, España ha mejorado en 2001 todos sus indicadores de actividad emprendedora. Así, nuestra tasa de creación de empresas se elevó un 39% para alcanzar el 6,32% y situarnos en el vigésimo puesto del ránking mundial, a nivel similar de países de la UE como Alemania, Reino Unido, Portugal y Dinamarca, entre otros; el porcentaje de empresas nacientes, con menos de un año de vida, ha pasado del 3,18% al 4,46%; mientras que la tasa de nuevas empresas, con hasta 42 meses de actividad, se sitúa en el 1,98%, frente al 1,44% del año pasado.

    El apartado de inversiones privadas es en el que más destacamos mundialmente, ocupando el sexto puesto en general y el tercero en cuanto al peso de estas inversiones en el PIB.
 
    Sin embargo, el estudio muestra la dificultad de las empresas nacientes para alcanzar rentabilidades positivas, y señala el mayor papel que deberían jugar las instituciones públicas y privadas como incentivadoras no sólo de su creación, sino también en la ayuda a su asentamiento y sostenibilidad.