LAS INVERSIONES HACIA ETAPAS INICIALES SE REDUCEN.

    Según los datos facilitados por Venture Economics, el capital riesgo se va desviando de empresas en fases de desarrollo iniciales (early stage). Así, en el último cuatrimestre de 2001, las empresas que se encuentran en fase semilla (seed) y arranque (start up) recibieron del capital riesgo tan solo un 9% del total invertido por el sector, porcentaje sensiblemente inferior al 25% del que disfrutaron, en media, en los cinco años anteriores.

    La situación en la que se encuentra la economía mundial propicia que las compañías de capital riesgo destinen la mayor parte de su tiempo a mantener vivas sus empresas participadas y, con suerte, hacerlas rentables para poder desinvertir satisfactoriamente sus participaciones en bolsa o venderlas a terceros. Por ello, estas entidades dirigen sus inversiones a compañías en fases más maduras, que no requieren tanto tiempo y esfuerzo en su gestión como las que se encuentran en fase semilla o arranque. Este parece ser el patrón de comportamiento de los 30 o más megafondos (con recursos por encima de los $1.000 millones) en los últimos años.

    Asimismo, fondos dedicados a inversiones en empresas inmaduras, como Accel Partners y Battery Ventures, han reducido considerablemente sus actuaciones el pasado año, participando tan solo en 13 empresas, lejos de las 53 en las que invirtieron en 2000. Aun así, consideran que la situación del mercado actual les confiere una oportunidad en el año que acaba de comenzar, debido a que las valoraciones de estas empresas se encuentran a un nivel inmejorable. En este río revuelto los business angels siguen pescando.