ENISA REALIZA TRES NUEVAS INVERSIONES POR VALOR DE 900.000 EUROS.

Dentro de su actual marco de actuación, La Empresa Nacional de Innovación (ENISA) ha aprobado la financiación de tres nuevos proyectos, mediante la concesión de sendos préstamos participativos por importe de 900.000 euros cada uno.

La primera empresa objeto de dicha financiación ha sido la Corporación Popular de Juguetes Rima, S.L., compañía situada en Vitoria y constituida en Julio de 2002, que ejercerá el control y dirección del Grupo Popular de juguetes, compuesto por las sociedades Popular de Juguetes, S.L., Innovac Rima, S.A. y Rimpor, S.A.

Los objetivos que se pretenden alcanzar con la creación de la Corporación, consisten en un incremento de ventas por calidad, I+D y Marketing, así como en una mejora en los resultados económicos por reducción de costes, automatización y economías de escala.

La segunda empresa objeto de la financiación ha sido Ferré Plana, S.A., compañía dedicada a la fabricación de elementos de fijación (tornillos, remaches y piezas especiales) mediante la estampación en frío del acero, especialmente para la industria de la automoción.

El objeto de la financiación es impulsar el proceso de crecimiento de la sociedad, mediante inversiones que permitirán el reposicionamiento de la empresa en el mercado de piezas de alta deformación en frío del acero. Dichas inversiones se concretan fundamentalmente en nueva maquinaria, lo que permitirá ampliar su capacidad productiva y poder ofrecer piezas de mayor valor añadido y margen según necesidades de los clientes.

La tercera empresa objeto de financiación ha sido Energías Alternativas Murcianas, S.A. (EAMSA), con sede en Madrid y cuya actividad se desarrollará en Lorca (Murcia).

El objetivo esta inversión por parte de ENISA, es la construcción de una planta de tratamiento y eliminación de purines de cerdo en una comarca particularmente afectada por este problema, dada la gran concentración de granjas existentes; la finalidad del proyecto es, pues, la mejora de la situación medioambiental merced a la eliminación de una parte de los purines producidos.

El tratamiento se basa en un proceso de concentración de la materia sólida contenida en los purines, y en la evaporación del agua de dilución, aprovechando el calor y la energía eléctrica producidos en una instalación de motores de combustión interna alimentados con gas. La energía eléctrica no consumida en la propia instalación es incorporada a la red lo que contribuye a optimizar los costes de eliminación de los purines.